El hotel es bien presentado con habitaciones lo suficientemente espaciosas y camas bastante buenas. La gente es inteligente y experta, te sientes bienvenido. Me han gustado mucho el climatizador, el café y las instalaciones para hacer té en la habitación. La ubicación es perfecta, lo suficientemente cerca de una estación de tren y también de jardín, es céntrica. La comida en el restaurante con estrella Michelín es lo que necesitas al final del día. No hemos tenido ningún inconveniente, definitivamente volveríamos a reservarlo cuando viajemos a Chenonceaux.

El personal era muy amable y siempre estaba disponible. La habitación estaba muy limpia, con una ducha y baño moderno. La comida era variada y exquisita, nos encantó todo.

Este lugar tiene una buena presentación y está súper cerca de un castillo, del centro del pueblo y de una estación de tren. Las habitaciones tienen ducha y baño, lo cual es bien conveniente. La decoración de las habitaciones es muy acogedora y comfortable. 🏰

Ubicación cómoda y también ideal, a un paso de todas partes. El dormitorio era bonito. Una atención al cliente excelente.

Todo bien - nos ha gustado un montón este hotel tradicional - la comida era increíble y el personal servicial. Me alojé en una habitación bellamente decorada con una cama excepcionalmente cómoda y con café. La ubicación era tranquila, a solo 5 minutos andando del Castillo de Chenonceau. Había un restaurante gourmet cerca. Ha sido una estancia realmente buena, estuvimos allí 4 noches.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal es muy amable. La primera vez me ayudaron con mis padres ancianos. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento, bar, restaurante, piscina, jacuzzi. ¡Volveré en Navidad!

La ubicación cercana al centro y al castillo es muy conveniente. La habitación era climatizada y amplia, con una cama muy cómoda. El desayuno era excelente, con una variedad de opciones deliciosas, como cereales, creps y huevos bajo solicitud.

Lo que más disfruté de verdad fue el personal complaciente y amigable, además de tener un climatizador y café en la habitación.

La cama era super cómoda. El baño era grande. - La ubicación es maravillosa y estupenda, está a solo 5 minutos a pie del castillo de Chenonceau. - Todos los servicios me parecieron excelentes.

En Auberge du Bon Laboureur disfruté de una estancia encantadora. Desde la comodidad de las habitaciones hasta el jardín tranquilo y elegante, todo fue simplemente maravilloso. Sin embargo, la característica destacada del hotel fue su restaurante gourmet. ¡Fue una experiencia gastronómica para recordar! Cada plato era como una obra de arte, y el sabor era exquisito. Definitivamente, fue uno de los mejores restaurantes en los que he comido.

Ducha en zona abuhardillada.

Mi experiencia en el Auberge Du Bon Laboureur en Chenonceaux fue maravillosa. Una de las características destacadas fue la bella piscina al aire libre, rodeada de tumbonas y exuberantes jardines. Pasé momentos relajantes y placenteros junto a la piscina, disfrutando del sol y la tranquilidad del entorno. Además, los elegantes y bien cuidados espacios al aire libre, con mesas elegantes, crearon un ambiente encantador para disfrutar de comidas o reuniones al aire libre.

La ducha estaba en la zona abuhardillada y quedaba muy baja, lo cual resultaba un poco incómodo.

Nos encantó nuestra estancia de 2 noches. La habitación estaba muy bien decorada con una decoración cómoda. El personal era muy amable y experto. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de la estación de tren, de un restaurante excelente y del centro.

Me encantó mi estancia en Auberge du Bon Laboureur! La habitación era acogedora y tenía una cama comodísima. Además, el aire acondicionado creó un ambiente perfecto para dormir plácidamente. tuve acceso a WiFi gratis en todo momento. ¡Muy contento con estas comodidades!

Aunque la mayoría de la gente lo encuentra encantador, a mí personalmente no me gustó tanto el baño con duchas de cristal o las bañeras grandes. Creo que preferiría algo más sencillo.

La habitación era climatizada y práctica, con un buen diseño. El personal era asombrosamente atento. - Disfrutamos de tener un climatizador, un balcón y facilidades para hacer té.

Mi estancia en este hotel fue genial! Estaba ubicado a solo unos minutos en coche del increíble Castillo de Chambord y del impresionante Château du Clos Lucé. El hotel en sí era antiguo pero tenía mucho encanto, con sus edificios antiguos cubiertos de hiedra. Además, el personal fue realmente amable y servicial, nos ayudaron a conseguir entradas para los castillos y también para visitar los viñedos.

Lo único que hubiera pedido para una experiencia aún mejor es que el hotel tuviera alguna actividad nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros. Después de un día lleno de aventuras en los castillos, nos hubiera encantado poder disfrutar de un poco de diversión nocturna en el hotel.